Cada vez son más las parejas que acuden a un psicólogo para que les oriente y ayude a salir de una espiral que en muchas ocasiones no saben cómo empezó. El enojo, las decepciones y la frustración forman parte de toda relación; sin embargo, cuando el intercambio de sentimientos negativos excede al intercambio de sentimientos positivos, el resultado es malestar, pena e infelicidad en la relación.
La insatisfacción en la relación de pareja ocurre cuando se intercambian escasas conductas agradables ente ellos, cuando las interacciones placenteras están limitadas a un solo área (por ejemplo la economía), o cuando uno de los miembros de la pareja da muchas más gratificaciones de las que recibe.
Muchas de las parejas que llegan a terapia tienen problemas que derivan de una pobre distribución de su tiempo de ocio y de sus actividades sociales. Empezar la terapia de pareja con una revisión del tiempo libre y de ocio puede ser sorprendente para los clientes, ya que podían tener asuntos mucho más serios e importantes en sus mentes. Pero es una forma eficaz de empezar la terapia, ya que ayuda a la pareja a cambiar su centro de atención de los problemas mentales a la diversión. Comprometerse en actividades nuevas y agradables fomenta interacciones positivas de conducta que se contraponen a las interacciones cargadas de conflictos.
Una buena comunicación es esencial para la salud de la pareja. La comunicación de sentimientos y la transmisión de información son las claves de una relación satisfactoria. El intercambio de mensajes personales en una pareja requiere habilidades que con frecuencia nunca se han aprendido y si lo han sido, se han olvidado fácilmente. La mayoría de las parejas citan problemas de comunicación como la causa principal del conflicto y como el mayor motivo para empezar una terapia. El terapeuta tiene la tarea de enseñar a la pareja formas constructivas de comunicar hechos, deseos, opiniones, sentimientos y necesidades conjuntas.
Una buena comunicación es esencial para la salud de la pareja. La comunicación de sentimientos y la transmisión de información son las claves de una relación satisfactoria. El intercambio de mensajes personales en una pareja requiere habilidades que con frecuencia nunca se han aprendido y si lo han sido, se han olvidado fácilmente. La mayoría de las parejas citan problemas de comunicación como la causa principal del conflicto y como el mayor motivo para empezar una terapia. El terapeuta tiene la tarea de enseñar a la pareja formas constructivas de comunicar hechos, deseos, opiniones, sentimientos y necesidades conjuntas.
En muchas ocasiones, se acude a terapia para que el psicólogo certifique que es la otra parte de la pareja la que sufre un desequilibrio que es el causante de los problemas de relación, evadiendo de esta manera responsabilidades propias, o porque se busca un aliado que justifique sus actuaciones y le dé la razón.
También se acude a consulta porque un miembro de la pareja ha decidido poner fin a la relación y lo que desea es proteger el futuro de la otra parte o causarle un daño excesivo, evitando de esta forma sentirse culpable.
